En el siglo XIII, la iglesia de Santa Maria la Mayor de Ezcaray pertenecía a la diócesis de Burgos.
La Iglesia consta de diversas estructuras marcadas por las sucesivas renovaciones, manteniendo aquellas que no estorbaban a los proyectos nuevos.
La primera estructura arquitectónica, que marca el comienzo del afán renovador y centraliza en cierta forma a las restantes, es la nave de tres tramos en planta gótica del estilo de los Reyes Católicos del siglo XV, utilizando arcos apuntados,sobre columnas adosadas, pilastras y mensulas, para soportar las bóvedas de crucería sencilla; el espacio entre los contrafuertes se aprovecha con capillas bajas.
El muro sur reproduce bien en planta el modelo de San Juan de los Reyes en Toledo, añadiendo sobre las capillas de estos tres tramos, una rica solanera y balconada del XVI, con una barandilla formada por escudos, cruces y celosías, apoyada sobre matacanes decorativos que dan a la fachada un cierto aire de fortaleza que nunca fue, formando así la estampa más típica de la arquitectura de Ezcaray. Quizás este inspirada en el antepecho del coro antiguo al estiló Reyes Católicos, de fines del XV. Los blasones son de los Manrrique de Lara, Quiñones, Leiva, Manuel, Sandoval, Acuña, Silva, Aragón, Rojas, Enríquez y Padilla.
Esta sustituyó a otras construcciones precedentes, existiendo una asimetría entre el lado del evangelio, donde enlazaba con las construcciones antiguas y el lado de la epístola, de nueva realización, que se adapta en planta, como ya se dijo, al modelo de los Reyes Católicos.
La siguiente estructura está formada por el crucero, de brazos con longitudes desiguales, que se remata con una cabecera ochavada, este segundo elemento arquitectónico esta cubierto con bóvedas de traería del siglo XVI. Aquí se introdujo otro de los elementos característicos de Santa María la Mayor, los contrafuertes cilíndricos en los esquinazos del lado sur del crucero y de la cabecera, que acentúan más el aspecto de la fortaleza de la iglesia. Se conserva una hilada de mensulones de piedra en parte del muro oeste del brazo de la epístola del crucero que continúa los del muro sur,quizás pensando la galería en el crucero.
La tercera estructura es otra nave de crucero a los pies de la iglesia, también con brazos desiguales, emulando al crucero principal. Sobre el tramo central se levanta el coro alto, apoyado en una rica traceria de terceletes estrellada.
La torre es de planta cuadrada románica, se ubica al lado occidental del brazo norte del crucero. El acceso a la torre se realiza por una portada que se abre en un muro meridional. Dicha puerta está rematada en un dintel monolítico tallado en forma de arco conopial. En la parte baja de la torre, en el brazo norte del crucero, hay una ventana románica de medio punto con columnas acodilladas y capiteles vegetales del siglo XIII, donde está colocado el matachín. El matachín es una figura mecánica barroca del finales del XVII, que está unido mediante cables al reloj de la torre, para marcar las horas en el interior de la iglesia, simultáneamente con el reloj de la Villa.
La quinta estructura está formada por dos tramos comprendidos entre el brazo norte del crucero de los pies y la torre, en cuya cabecera quedan restos románicos.
A los pies de la iglesia se conserva una pequeña iglesia románica, que sobresale
en la fachada del hastial, empleada tiempo atrás como baptisterio, con bóveda de cañón y fondo plano perforado por una estrecha saetera.
La última de las estructuras es la Sacristía, situada al norte de la cabecera, compuesta por un tramo de crucería, el tramo más antiguo, y los tres tramos de la ampliación barroca del XVIII, el central cubierto con cúpula y los otros dos con lunetos. La portada sur está situada en el segundo tramo, tiene tres arquivoltas apuntadas, y en el tímpano, la anunciación, del estilo de los Reyes Católicos del siglo XV. Hay otra portada manierista de mediados del XVI, a los pies de la iglesia,
bajo el arco triunfal formado con los contrafuertes de la nave.
Si muy interesante es la arquitectura no lo es menos la calidad de las esculturas de sus retablos, cuya descripción y valoración se salen del espacio de esta valoración, por lo que describimos sólo los tres más sobresalientes.
El retablo mayor es de banco, con tres cuerpos, ático, cinco calles y seis entrecalles, con tracerias de claraboya de principios del XVI, la imageneria es coetánea, donde se mezclan elementos hispanoflamencos con otros renacentistas.
Es de escuela burgalesa, conviviendo en el diversas tendencias, desde las tardogoticas hasta aquellas que apuntan la búsqueda de soluciones novedosas y más acordes con la realidad del momento. Esta presidido por la talla gótica de Santa María la Mayor, sentada con El Niño desnudo, hispanoflamenco de fines del siglo XV.
En el brazo norte del crucero está el precioso retablo de la Asunción, de arquitectura hispanoflamenca de finales del XV e imageneria coetánea. Consta de zócalo con dos cuerpos en cinco calles; esta restaurado. En el centro de la Asunción como titular y sobre el guardapolvo un Calvario compuesto por la Virgen, el Crucifijo y San Juan, manieristas de mediados del XVI . Otro retablo interesante está en la capilla del primer tramo del lado de la epístola, formado por banco, cuerpo y ático, en tres calles, con tracerias de claraboya de estiló Reyes Católicos de principios del XVI, con esculturas coetáneas, en el centro está su titular, San Roque, y un calvario en ático.
La presencia en la Iglesia de Santa María la mayor de cinco Vírgenes llevando El Niño desnudo, con independencia de los gustos en las diferentes épocas, nos hace pensar, que los escultores que trabajaron aquí no tuvieron presenté que Ezcaray, capital de la Sierra de la Demanda está en las sombrías del cerro de San Lorenzo y es una localidad fría.
F.J. Ignacio López de Silanes Valgañón, Patrimonio Artístico de La Rioja
